Los lectores y la lectura de noticias en la Web –1ª aproximación

El mundo del texto: El Observador, Observa y MIO

Al considerar las formas de lo escrito resulta interesante recorrer las diferentes propuestas que han hecho los diarios papel en su incursión en la Web. Como ejemplo, se describe a continuación el caso del diario El Observador de Uruguay, basada en información recopilada a partir de una entrevista realizada para esta memoria de grado a Rafael Klappenbach, subsecretario de redacción del diario El Observador.[211]

Primero las cabezas de página a la Web (1995)
La primera edición de El Observador en la Web, nació en setiembre de 1995 con el nombre El Observador Global, e incluía las principales noticias de El Observador, llevadas en texto a la Web, con alguna pequeña foto, y un diseño muy simple. Al entrar se encontraba la homepage con links (enlaces) a los principales títulos del día de El Observador y nada más, recuerda Rafael Klappenbach.

El criterio de edición para decidir las noticias principales que se publicaban en la Web no se acotaba a las que iban en la tapa de la edición impresa, sino que se extendía a todas las cabezas de página de la edición en papel: todas las que son cabeza de página van a Internet.[212]

En la Web: más contenido y búsqueda del diseño periodístico
Desde entonces, y hasta el nacimiento de Observa en el año 2000, hubo varios cambios y se llegó a poner todo el diario en la Web. Además, se comenzó a brindar el servicio de envío de titulares de la mañana –que sale a las 5 de la mañana- con las principales noticias de la jornada.

“El concepto era volcar el diario tal cual es en la Web, con criterios de diseño de la Web. Se hicieron diferentes diseños de la home, más amigables -la misma tecnología permitía hacer un diseño más atractivo- se vinculaban notas, entonces las notas secundarias -que en el diario en papel se publicaban como despieces o recuadros- aparecían vinculadas a la nota principal, permitiendo una lectura mucho más ordenada”, explica Klappenbach.

En este período se empezó a constatar que los criterios aplicados al papel no siempre funcionan en la Web. El diario se hace con una percepción gráfica determinada, y esos mismo criterios se aplican en la Web con una percepción gráfica distinta, advierte Klappenbach: “Por ejemplo, si entro a la sección deportes, quizás la foto en el diario en papel dice mucho y elijo un titular en función de la foto, porque es una foto a cinco columnas, pero el mismo titular en la Web no me dice nada. Si veo a Pablo Bengoechea gritando un gol, con toda la boca abierta y la camiseta en primer plano, no sé si es necesario poner Peñarol, pongo “Se los comió”. Pero si titulo “Se los comió” en la Web...los lectores van a pensar ¿de qué me hablan? ¿Caímos en gastronomía?.”

Nace el portal informativo con actualización de información: Observa (2000)
El Portal Observa nació el 27 de setiembre de 2000, un portal informativo con actualización. A primera hora se coloca todo el diario, y después durante todo el día, y hasta las 11 de la noche se va actualizando la información.

En su primera época la lectura de noticias online se asociaba a la lectura matutina del diario en papel ya que el pico de accesos a Observa se constataba entre las 9 y 10 de la mañana. A partir de que el Portal comenzó a brindar a los usuarios registrados un servicio de noticias al mediodía por correo electrónico -en diciembre del mismo año- el pico de accesos se extendió desde las 9 de la mañana hasta el mediodía.

A partir del lanzamiento de Observa, y hasta el 2002 se logró mucho mayor presencia de internautas en Observa, informó Klappenbach, período que coincide con el crecimiento de la penetración de Internet en Uruguay.

El lanzamiento de Observa, con la incorporación de la actualización de información en la Web, y el envío de titulares al mediodía, provocó varios cambios en la actividad de los lectores en el sitio Web de El Observador. “Cuando colgábamos el diario en la Web, un 70-75% de los lectores entraba entre las 7 de la mañana y el mediodía, porque entraban a leer el diario, -¡y el diario se lee en la mañana!- con Observa logramos cambiar en forma importante las proporciones de lectura del diario, según los horarios, gracias a la implementación del envío por correo electrónico de titulares al mediodía”, afirma Klappenbach.

“Las noticias del mediodía se envían sobre la hora 13.30-14.00, y están hechas como para que quien llegue a su oficina después de almorzar y pueda saber cómo vino la cosa esa mañana. Nosotros tenemos un pico tan importante de ingresos a la hora 9-10 de la mañana como a la hora 14-15 en la tarde, y extiende la lectura activa importante hasta las 18-19 horas. Claro que siempre quedan lectores hasta la noche.”, explica.

Este comportamiento se constata en la mayoría portales de diarios online que actualizan la información, como lo explicitó el diario La Nación online en el Congreso Iberoamericano de Periodismo Digital, realizado en Buenos Aires a fines de octubre de 2003, citando datos de sus propios lectores y de estudios de los diarios online en Estados Unidos.

Es necesario aclarar que estos accesos al portal Observa refieren tanto a usuarios registrados –la mayoría de los cuales recibe el servicio de titulares vía correo electrónico- como no registrados, e incluso a visitas repetidas de los mismos usuarios a lo largo del día. Es decir, los accesos al portal no refieren a usuarios únicos.

“Cuando hablo de accesos, hablo de usuarios, pero no de usuarios únicos”, aclara Klappenbach. “Tenemos accesos de usuarios del orden de los usuarios registrados, pero no son únicos sino que repiten las entradas, porque quien entra de mañana entra de tarde también. No es que el usuario registrado, los 45.000 sean absolutamente fieles, no, debe haber miles de usuarios que se registraron para poder acceder a otros servicios, pero no son visitantes asiduos.”

Se estima que a comienzos de 2003 Observa tenía 45 mil usuarios registrados de los cuales, 30 mil recibían los titulares al mediodía.

Cobro de contenidos y nuevo formato símil papel: MIO (noviembre 2002)
En noviembre de 2002 se propone al lector una experiencia diferente: ingresar en la edición impresa de El Observador desde la computadora, leer el diario en papel desde el monitor, explica Klappenbach. La propuesta se lanza con el nombre MIO y es paga.

MIO utiliza una tecnología símil PDF que retoma las convenciones de lecturas del diario en papel. “Es una herramienta para aquel que dice quiero tener la posibilidad de leer El Observador en papel en la computadora, con los códigos del papel: que pueda decir, el destaque que se da a esta noticia es tal, porque lo estoy viendo impreso y, además, lo puedo leer en el texto Web. Con MIO puedo leer el diario en la pantalla como pasando las páginas, o sino puedo ir a las secciones. Se está llevando el diario en papel para que lo leas en tu monitor porque hoy la tecnología lo permite. Además, se da la opción de decir, bueno me interesa mucho esta página entonces la puedo descargar en PDF e imprimir”, explica.

En MIO se puede ver con qué temas fue el suplemento O2 el sábado, mostrar la tapa de O2, algo que Observa nunca hizo.

La idea de MIO es, además, ofrecer un montón de servicios anexos: acceso a todas las ediciones anteriores, motor de búsqueda, una carpeta individual con las notas que me interesan, que me indique las noticias sobre 10 temas que me interesen. Incluso que los avisos puedan tener links a la empresa directamente, poder ser comercializable en otra forma.

Al ingresar a MIO, a la izquierda se ve la imagen de página del diario en papel donde se publicaron las noticias cuyo texto está presentado en formato Web a la derecha de la pantalla. Al detenerse sobre el título en la imagen de la página papel, se despliega un globo que expande el texto del título. Y al clickear sobre la nota se despliega el texto completo al costado. El usuario (ellos llaman usuario al de la Web y lector al del diario en papel) puede personalizar si quiere que estas notas se desplieguen con las fotos o no, e incluso puede hacer clic para ver las fotos en tamaño real y con buena definición. Además, MIO ofrece otros servicios personalizables, como la posibilidad de seleccionar palabras claves para detectar noticias de interés del usuario que son desplegadas automáticamente sobre la derecha de la pantalla.

El cobro de contenidos
Aunque el tema del cobro de contenidos excede a este trabajo, repercutió sobre el mismo ya que la propuesta inicial era estudiar a los navegantes de Observa. Además de que el acceso a las noticias de El Observador[213] en Internet ya no era gratuito, a mediados de 2002 la crisis económica se profundizó con la crisis bancaria, y el acceso a Internet y la compra de diarios papel –que implica el pago por el acceso al contenido- fueron uno de los gastos que los uruguayos comenzaron a suprimir.

La polémica de cobrar o no los contenidos en Internet está abierta, y si bien MIO propone una forma diferente de leer en la Web, su lanzamiento fue motivado “fundamentalmente por buscar un sistema de cobro en Internet”, explica Klappenbach.

“Somos una empresa y una empresa tiene que tener resultados, entonces no puedo estar cobrando por un lado $U 23 al lector que compra el diario en papel, que es el más fiel, y por otro lado al que entra por Internet no sólo no le cobro, sino que le estoy dando rédito a ANTEL que es el que en definitiva cobra por los minutos navegados en Observa (...) “Usando una imagen gastronómica, dijimos, hagamos así, el servicio era gratuito, ahora vamos a poner gratuita la entrada, entonces quienes entren podrán sentarse en la mesa y la entrada gratuita, pero el plato principal no. Para el plato principal se paga y se come en un lugar aparte, más elegante, con aire acondicionado. Y más adelante se cobrará el postre, que hoy no se da, y que serán productos específicos para la Web”.

Suscribirse a MIO sale más barato que comprar el diario en papel todos los días. La idea es que resulte mucho más barato suscribirse a MIO, mensual (US$5- $U150) semestral (US$24- $U720) o anualmente (US$ 39-$U1170), que comprar el diario todos los días.

“MIO es un servicio pago, por lo tanto es una minoría dentro de Observa. Se lanzó en noviembre de 2002, pero se empezó a cobrar efectivamente en enero. Incluso el BankBoston lanzó un sistema gratuito de suscripción a MIO si le daban cierta información, y mucha gente se acopló al sistema del BankBoston”, informó.

MIO es utilizar un vehículo de comunicación para hacer leer el diario, y para su distribución en lugar de un canilla, se utiliza Internet. “Con esto se intenta proteger al diario papel, aquella vieja pelea de si la Web se comía al diario papel. Yo creo que no, pero tampoco facilita que la gente acceda al diario papel”, señala Klappenbach.

En relación con el modelo de pago, Rosental Calmon Alves, periodista y académico de la Universidad de Texas, recordó que ni la televisión, no la radio, ni el periódico nacieron con un modelo de negocio viable. [214] En Estados Unidos 30 diarios cerraron el acceso gratuito a sus contenidos y no consiguen vender ni el 3% de la circulación del impreso, sostuvo. Para Calmon Alves es un error cerrar el acceso gratuito a los contenidos en los diarios de interés general porque la gente encuentra la información gratis en otro lado, porque se reduce drástica y súbitamente el universo de lectores de los sitios actuales.[215]

No es en la suscripción donde está el dinero, ni siquiera en el mundo impreso. El modelo de negocio que aplica New York Times es el predominante: un sitio gratuito con registro obligatorio y productos premium con venta, señaló el experto.

La transformación de Observa
Los usuarios registrados al portal Observa sigueron recibiendo los titulares por email pero no pudieron ya acceder al contenido completo de los artículos que está disponible para los lectores que pagan por el contenido (MIO). “Hoy en Observa no tenés la entrevista a Tabaré Vázquez, esta entrevista es para quien estuvo dispuesto a pagar para ver el diario en papel o MIO. El concepto de Observa es el concepto de Internet informativo”.

A partir del lanzamiento de MIO, Observa presenta en una columna a la derecha las noticias de MIO, y a la izquierda notas destacadas, notas de opinión, y notas de acceso libre pero no ofrece la misma información que en el diario impreso. Aunque también se nutre de las noticias de redacción, Observa tiene más información vinculada a la temática de Internet que el diario en papel, destaca Klappenbach. “Observa era volcar contenidos de El Observador en Internet, y hoy es un medio por sí mismo, con periodistas que a las 7 de la mañana empiezan a volcar contenidos hasta las 11 de la noche”, explica.

En cuanto a los criterios para decidir qué noticias se publican en Observa, Klappenbach señala que “en general, en Observa se publica siempre algo de los títulos de tapa del diario y después se modifican todas en el correr de la mañana”. Se trata de no perder el criterio de portal de actualización informativa y por otro lado, no dar lo que se brinda al lector que compra El Observador en papel o que paga la suscripción a MIO.
“En el futuro, quizás de lunes a viernes será pareja la cantidad de gente que lo lea en papel a la que lo lea en Internet”, augura Klappenbach.

El cierre de los contenidos se flexibilizó en setiembre de 2003, cuando se comenzó a permitir el acceso a algunas de las notas de MIO a través del servicio gratuito de titulares de Observa que se continuó brindando a los suscriptores.

El usuario de Observa y el lector de MIO
El perfil del lector de MIO es el típico perfil del lector de El Observador que lo estaba leyendo en Internet, afirma Klappenbach. “El usuario de MIO me lo imagino diferente al usuario de Observa. El usuario de Observa es el que quiere estar informado del picoteo, el que se conforma con el informativo de radio, con la ventaja de que en Observa entra cuando quiere y no tiene que esperar a la hora que se transmite el informativo. Pero picotea, y ese mismo picoteo te lleva a que le pongamos temas de farándula, de informática”.

“El usuario de Observa entra a cartelera de cine, de televisión. Es un lector mucho menos profundo y que busca mucho menos el análisis que la actualización. Hay que partir de la base de que el diario e Internet son medios distintos. Internet como tal es el picoteo. La prensa papel es la reflexión. Observa no es un diario, es un medio de comunicación nuevo que nació en el 95-96 con la tecnología de Internet, que te permite una comunicación multitudinaria y veloz. ¿Qué es MIO? Es para aquellos lectores que por un problema de costo económico, lejanía o porque no quiere dejarle el 50% del costo al canilla, quiere leer El Observador en el monitor.

“El usuario de Observa –incluso nosotros hablamos del lector de MIO y el usuario de Observa- es alguien que quiere informarse, que quiere chivear, que quiere estar en las actualizaciones informativas. Ojo, y quizás también coinciden porque el lector de MIO en la mañana quiere saber cómo cerraron los mercados de tarde y entra a Observa. Se transforma en un usuario de Observa en la tarde, porque quiere pispear el cierre de mercado o en qué están las conversaciones con el FMI, aunque sabe que al otro día en MIO va a tener un análisis completo”.

“El promedio de tiempo de lectura en Observa era de siete minutos, yo creo que en MIO obligatoriamente va a tener que ser mucho más alto. Se va a parecer mucho más al tiempo de dedicación del diario en papel que a lo que es Internet”, augura Klappenbach.

A pesar de esta distinción entre el lector de MIO y el usuario de Observa, que llevaría a uno y otro a consumir diferente tipo de información en la Web de acuerdo a lo que informa Klappenbach, según los resultados de la encuesta Su opinión nos importa -realizada por Oscar Botinelli para Observa- lo que más valoraban los usuarios registrados al servicio de titulares por email de Observa antes de lanzamiento de MIO era el acceso a las noticias de El Observador, la información típica del diario en papel.

El mundo del lector: los usuarios de Observa

Observa tenía a comienzos de 2002 30.068 usuarios registrados, de los cuales el 65,8 % (19.774) recibe a diario el servicio de titulares por correo electrónico. El 83% de la población de Observa es de Uruguay (de éstos, el 79% vive en Montevideo, la capital) en tanto el 17% es del exterior. Hombres (70,5%), montevideanos, de un promedio de edad de 36 años, describen el perfil predominante en la población de Observa. [216]

Hasta 18- 4,69%
19-25- 20, 16%
26-35- 32,53%
36-45- 23,67%
46-55- 12,39%
56-65- 4,34%
más de 65- 1,64%

El portal Observa envió a los lectores suscriptos a su servicio de noticias por correo electrónico una encuesta en línea en el año 2001 (Su opinión nos importa), algunos de cuyos resultados me fueron brindados por el diario El Observador en el año 2002. De los que respondieron (4056) la mayoría reside en Uruguay (3736).

Encuestados
Total - 4056
Uruguay- 3736
Exterior- 320

Lectores en papel
Total -2445
Uruguay-2403
Exterior-42

Compradores en papel
Total - 2095
Uruguay-2052
Exterior-43


Dentro de esta población El Observador en papel tiene más lectores (60%) que compradores (51%). La diferencia se constata entre los residentes en Uruguay. Dentro de los residentes en Uruguay el porcentaje de lectores del diario impreso es de 64% y el de compradores a 55%. Dentro de los residentes en el exterior, el porcentaje que también lee El Observador en su versión impresa es del 13%, al igual que el porcentaje que lo compra.

La población online que accedía a Observa en 2001, que no es lectora de El Observador impreso representa el 40% de esta muestra. Dentro de los residentes de Uruguay, el 36% accedía a Observa y leía El Observador impreso. En tanto dentro de la población que reside en el exterior, el porcentaje de lectores de exclusivamente online ascendía al 87%.

Los servicios[217] que brinda Observa más útiles para estos lectores, en orden, son:

1- Acceso a noticias de El Observador
2- Actualización de noticias
3- Envío de noticias por email
4- Acceso al archivo digital de El Observador
5- Observa Portátil (Palms)

En cuanto a la frecuencia de acceso, la mayoría (2712) respondió que accede todos los días a Observa.

De los resultados de la encuesta Su opinión nos importa tomé los pertinentes para este estudio, y analicé las prácticas de dicha población con la intención primera de agrupar a partir de dos condiciones: que no fueran lectores del diario en papel y que accedieran todos los días al portal (y por ende, todos los días a Internet). Solicité a Observa que realizara una consulta a su base de datos para identificar a quiénes cumplían estas dos condiciones dentro de la población que había respondido a la encuesta anterior. Observa realizó la consulta en la base de datos que almacena los resultados de la encuesta “Su opinión nos importa” para identificar quiénes acceden todos los días al portal y no son lectores de El Observador en papel, y me envió los resultados en una planilla Excel, de cuyo análisis se desprende que los usuarios de Observa que acceden todos los días al portal y que son lectores del diario exclusivamente a través de Internet (1.136) representan el 28% de quienes respondieron a la encuesta.

La mayoría de esta población identificada en esta consulta es de sexo masculino (67,5%) y vive en la capital de Uruguay, coincidiendo con el perfil mayoritario entre los usuarios registrados en Observa. En concreto, el 81% reside en Uruguay (923), y el 85,7% (791) de los residentes en Uruguay habita la capital del país, Montevideo.

Dentro de la población que habita en Montevideo un 36% son mujeres (286) y el 64% hombres, en tanto el rango de edades predominante (45%) se comprende entre los 26 y 35 años.


Hasta 18 años -1.60%
19 a 25 -19.50%
26 a 35 - 45%
36 a 45- 19.30%
46 a 55- 9.40%
56 a 65- 3.80%
más de 65 años- 0.60%
Dato no válido- 0.80%


De esta forma dibujé el perfil de las personas a quienes solicitaría contestar un cuestionario:

- Edad: 26 y 35 años (y)
- Residentes en Montevideo (y)
- Que accedan todos los días a Observa.com.uy (y)
- Y que no sean lectores de El Observador en su edición impresa


Análisis de las respuestas

Lo más relevante que surgió al analizar las respuestas recibidas durante esta primera aproximación fue reconocer la presencia de la variable tiempo en varias contestaciones.

1- En las respuestas dadas a la pregunta por qué lee las noticias en Internet, la rapidez y la comodidad (y/o practicidad) son aspectos que se repiten:

. Para informarme, me gusta leer sólo lo que me interesa y me es más cómodo ubicar la información que quiero en un diario digital que en el papel

. Porque tengo acceso todos los días

. Porque las noticias están actualizadas (en el momento que ocurren)

. Porque tengo acceso rápido dentro del ambiente de trabajo no me sale nada y puedo acceder a la información de una forma que no puedo hacerlo en un diario normal. Creo que básicamente mejora las búsquedas de noticias viejas, relacionadas

. Cómodo, rápido, barato. Al acostumbrarse a usar el canal Internet uno tiende a uniformizar su comportamiento.

. Práctico, económico.

. Es más cómodo el formato digital que el tradicional para quien usa computadora todo el día.

2- Cómo es su experiencia de lectura en Internet con respecto a la lectura en papel. Al comparar la experiencia de lectura en la Web con respecto a la lectura en papel, en las respuestas se repite las cualidades rapidez, agilidad, y dinamismo:

. Buena

. Más ágil

. Puedo encontrar la información que me interesa más rápido

. La lectura en papel es fundamental para mí para “entender” algo. Si tengo que leer algo con calma siempre lo imprimo. Leo en Internet lo menos posible o cosas cortas (por ejemplo, todas las noticias)

. Más rápida, más sintética, menos concentración

. Dinámica

3- El tiempo que dedican a la lectura de noticias en Internet según contestaron:

. 5 minutos

. No más de 15 minutos

. 30 minutos


Estos lectores que han dejado el diario en papel y navegan todos los días en Internet, asocian la lectura de noticias en Internet con el acceso fácil a las noticias, a la rapidez de consumo y de actualización de las noticias entendida como lo que ocurre “en el momento”. La facilidad de acceso es motivada ya sea por la comodidad para ubicar la información de su interés, por la gratuidad de la misma, porque tienen acceso a Internet en el trabajo y por ende facilidad para acceder a noticias online porque ya están habituados al uso de Internet.

De acuerdo con las respuestas recibidas a los cuestionarios que envié durante la primera etapa de este trabajo (que apuntó a lectores de Observa que accedieran todos los días a Internet y no fueran lectores de diario en papel) estos lectores valoran diversos aspectos de la posibilidad de leer noticias en Internet que están asociados de una u otra manera al factor tiempo.

Estos lectores están dando cuenta de algunas de las nuevas prácticas vinculadas a la lectura que hace posible el nuevo soporte, como la búsqueda de información en múltiples bases de datos, el acceso rápido a la noticia que se busca, la personalización de los contenidos, y el consumo de información del momento.

Si bien se podría decir que estas prácticas ya existían en los textos escritos, porque había servicios similares brindados, por ejemplo por las agencias de prensa, su uso no era tan extendido. Estos lectores dan cuenta de la extensión de estas prácticas dentro de un mayor grupo de personas que los que consumían las noticias de agencias de prensa, pero este grupo de personas es minoría absoluta en la sociedad uruguaya actual. Tan minoritario es este grupo que fue necesario adaptar el estudio a la realidad, tal como fue detallado al comienzo del trabajo.


[211] Entrevista realizada por la autora a Rafael Klappenbach, subsecretario de redacción de El Observador al momento de la entrevista, el 13 de febrero de 2003.
[212] Entrevista realizada por la autora a Rafael Klappenbach...op cit.
[213] Primero se dio acceso gratuito en Internet a las noticias que eran cabeza de página en El Observador impreso. Luego nació Observa como portal de noticias que en su primera etapa se alimentó de las noticias de publicadas en las páginas de El Observador y luego empezó a tener su propia producción de contenidos. Más tarde se diferenció el acceso a las noticias y servicios de Observa en la Web del acceso a las noticias de la edición impresa El Observador con la introducción de MIO que emula el formato papel del diario con un archivo PDF cuyo acceso tiene un costo (más barato que la edición impresa en papel). Observa permaneció como un portal de noticias de acceso gratuito.
[214] Notas propias y documentación Power Point brindada por Calmon Alves- de la presentación de Rosental Calmon Alves de la Universidad de Texas, durante el Congreso de Periodismo Digital. Octubre, 2003.
[215] Ibidem.
[216] Datos de Observa y El Observador brindados para este trabajo por Observa.com y El Observador.
[217] Entre los servicios que ofrecía el diario cuando se envió esta encuesta.

Seguir a: Los lectores y la lectura de noticias en la Web. 2a aproximación.

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El mundo del texto: El Observador, Observa y MIO

Al considerar las formas de lo escrito resulta interesante recorrer las diferentes propuestas que han hecho los diarios papel en su incursión en la Web. Como ejemplo, se describe a continuación el caso del diario El Observador de Uruguay, basada en información recopilada a partir de una entrevista realizada para esta memoria de grado a Rafael Klappenbach, subsecretario de redacción del diario El Observador.[211]

Primero las cabezas de página a la Web (1995)
La primera edición de El Observador en la Web, nació en setiembre de 1995 con el nombre El Observador Global, e incluía las principales noticias de El Observador, llevadas en texto a la Web, con alguna pequeña foto, y un diseño muy simple. Al entrar se encontraba la homepage con links (enlaces) a los principales títulos del día de El Observador y nada más, recuerda Rafael Klappenbach.

El criterio de edición para decidir las noticias principales que se publicaban en la Web no se acotaba a las que iban en la tapa de la edición impresa, sino que se extendía a todas las cabezas de página de la edición en papel: todas las que son cabeza de página van a Internet.[212]

En la Web: más contenido y búsqueda del diseño periodístico
Desde entonces, y hasta el nacimiento de Observa en el año 2000, hubo varios cambios y se llegó a poner todo el diario en la Web. Además, se comenzó a brindar el servicio de envío de titulares de la mañana –que sale a las 5 de la mañana- con las principales noticias de la jornada.

“El concepto era volcar el diario tal cual es en la Web, con criterios de diseño de la Web. Se hicieron diferentes diseños de la home, más amigables -la misma tecnología permitía hacer un diseño más atractivo- se vinculaban notas, entonces las notas secundarias -que en el diario en papel se publicaban como despieces o recuadros- aparecían vinculadas a la nota principal, permitiendo una lectura mucho más ordenada”, explica Klappenbach.

En este período se empezó a constatar que los criterios aplicados al papel no siempre funcionan en la Web. El diario se hace con una percepción gráfica determinada, y esos mismo criterios se aplican en la Web con una percepción gráfica distinta, advierte Klappenbach: “Por ejemplo, si entro a la sección deportes, quizás la foto en el diario en papel dice mucho y elijo un titular en función de la foto, porque es una foto a cinco columnas, pero el mismo titular en la Web no me dice nada. Si veo a Pablo Bengoechea gritando un gol, con toda la boca abierta y la camiseta en primer plano, no sé si es necesario poner Peñarol, pongo “Se los comió”. Pero si titulo “Se los comió” en la Web...los lectores van a pensar ¿de qué me hablan? ¿Caímos en gastronomía?.”

Nace el portal informativo con actualización de información: Observa (2000)
El Portal Observa nació el 27 de setiembre de 2000, un portal informativo con actualización. A primera hora se coloca todo el diario, y después durante todo el día, y hasta las 11 de la noche se va actualizando la información.

En su primera época la lectura de noticias online se asociaba a la lectura matutina del diario en papel ya que el pico de accesos a Observa se constataba entre las 9 y 10 de la mañana. A partir de que el Portal comenzó a brindar a los usuarios registrados un servicio de noticias al mediodía por correo electrónico -en diciembre del mismo año- el pico de accesos se extendió desde las 9 de la mañana hasta el mediodía.

A partir del lanzamiento de Observa, y hasta el 2002 se logró mucho mayor presencia de internautas en Observa, informó Klappenbach, período que coincide con el crecimiento de la penetración de Internet en Uruguay.

El lanzamiento de Observa, con la incorporación de la actualización de información en la Web, y el envío de titulares al mediodía, provocó varios cambios en la actividad de los lectores en el sitio Web de El Observador. “Cuando colgábamos el diario en la Web, un 70-75% de los lectores entraba entre las 7 de la mañana y el mediodía, porque entraban a leer el diario, -¡y el diario se lee en la mañana!- con Observa logramos cambiar en forma importante las proporciones de lectura del diario, según los horarios, gracias a la implementación del envío por correo electrónico de titulares al mediodía”, afirma Klappenbach.

“Las noticias del mediodía se envían sobre la hora 13.30-14.00, y están hechas como para que quien llegue a su oficina después de almorzar y pueda saber cómo vino la cosa esa mañana. Nosotros tenemos un pico tan importante de ingresos a la hora 9-10 de la mañana como a la hora 14-15 en la tarde, y extiende la lectura activa importante hasta las 18-19 horas. Claro que siempre quedan lectores hasta la noche.”, explica.

Este comportamiento se constata en la mayoría portales de diarios online que actualizan la información, como lo explicitó el diario La Nación online en el Congreso Iberoamericano de Periodismo Digital, realizado en Buenos Aires a fines de octubre de 2003, citando datos de sus propios lectores y de estudios de los diarios online en Estados Unidos.

Es necesario aclarar que estos accesos al portal Observa refieren tanto a usuarios registrados –la mayoría de los cuales recibe el servicio de titulares vía correo electrónico- como no registrados, e incluso a visitas repetidas de los mismos usuarios a lo largo del día. Es decir, los accesos al portal no refieren a usuarios únicos.

“Cuando hablo de accesos, hablo de usuarios, pero no de usuarios únicos”, aclara Klappenbach. “Tenemos accesos de usuarios del orden de los usuarios registrados, pero no son únicos sino que repiten las entradas, porque quien entra de mañana entra de tarde también. No es que el usuario registrado, los 45.000 sean absolutamente fieles, no, debe haber miles de usuarios que se registraron para poder acceder a otros servicios, pero no son visitantes asiduos.”

Se estima que a comienzos de 2003 Observa tenía 45 mil usuarios registrados de los cuales, 30 mil recibían los titulares al mediodía.

Cobro de contenidos y nuevo formato símil papel: MIO (noviembre 2002)
En noviembre de 2002 se propone al lector una experiencia diferente: ingresar en la edición impresa de El Observador desde la computadora, leer el diario en papel desde el monitor, explica Klappenbach. La propuesta se lanza con el nombre MIO y es paga.

MIO utiliza una tecnología símil PDF que retoma las convenciones de lecturas del diario en papel. “Es una herramienta para aquel que dice quiero tener la posibilidad de leer El Observador en papel en la computadora, con los códigos del papel: que pueda decir, el destaque que se da a esta noticia es tal, porque lo estoy viendo impreso y, además, lo puedo leer en el texto Web. Con MIO puedo leer el diario en la pantalla como pasando las páginas, o sino puedo ir a las secciones. Se está llevando el diario en papel para que lo leas en tu monitor porque hoy la tecnología lo permite. Además, se da la opción de decir, bueno me interesa mucho esta página entonces la puedo descargar en PDF e imprimir”, explica.

En MIO se puede ver con qué temas fue el suplemento O2 el sábado, mostrar la tapa de O2, algo que Observa nunca hizo.

La idea de MIO es, además, ofrecer un montón de servicios anexos: acceso a todas las ediciones anteriores, motor de búsqueda, una carpeta individual con las notas que me interesan, que me indique las noticias sobre 10 temas que me interesen. Incluso que los avisos puedan tener links a la empresa directamente, poder ser comercializable en otra forma.

Al ingresar a MIO, a la izquierda se ve la imagen de página del diario en papel donde se publicaron las noticias cuyo texto está presentado en formato Web a la derecha de la pantalla. Al detenerse sobre el título en la imagen de la página papel, se despliega un globo que expande el texto del título. Y al clickear sobre la nota se despliega el texto completo al costado. El usuario (ellos llaman usuario al de la Web y lector al del diario en papel) puede personalizar si quiere que estas notas se desplieguen con las fotos o no, e incluso puede hacer clic para ver las fotos en tamaño real y con buena definición. Además, MIO ofrece otros servicios personalizables, como la posibilidad de seleccionar palabras claves para detectar noticias de interés del usuario que son desplegadas automáticamente sobre la derecha de la pantalla.

El cobro de contenidos
Aunque el tema del cobro de contenidos excede a este trabajo, repercutió sobre el mismo ya que la propuesta inicial era estudiar a los navegantes de Observa. Además de que el acceso a las noticias de El Observador[213] en Internet ya no era gratuito, a mediados de 2002 la crisis económica se profundizó con la crisis bancaria, y el acceso a Internet y la compra de diarios papel –que implica el pago por el acceso al contenido- fueron uno de los gastos que los uruguayos comenzaron a suprimir.

La polémica de cobrar o no los contenidos en Internet está abierta, y si bien MIO propone una forma diferente de leer en la Web, su lanzamiento fue motivado “fundamentalmente por buscar un sistema de cobro en Internet”, explica Klappenbach.

“Somos una empresa y una empresa tiene que tener resultados, entonces no puedo estar cobrando por un lado $U 23 al lector que compra el diario en papel, que es el más fiel, y por otro lado al que entra por Internet no sólo no le cobro, sino que le estoy dando rédito a ANTEL que es el que en definitiva cobra por los minutos navegados en Observa (...) “Usando una imagen gastronómica, dijimos, hagamos así, el servicio era gratuito, ahora vamos a poner gratuita la entrada, entonces quienes entren podrán sentarse en la mesa y la entrada gratuita, pero el plato principal no. Para el plato principal se paga y se come en un lugar aparte, más elegante, con aire acondicionado. Y más adelante se cobrará el postre, que hoy no se da, y que serán productos específicos para la Web”.

Suscribirse a MIO sale más barato que comprar el diario en papel todos los días. La idea es que resulte mucho más barato suscribirse a MIO, mensual (US$5- $U150) semestral (US$24- $U720) o anualmente (US$ 39-$U1170), que comprar el diario todos los días.

“MIO es un servicio pago, por lo tanto es una minoría dentro de Observa. Se lanzó en noviembre de 2002, pero se empezó a cobrar efectivamente en enero. Incluso el BankBoston lanzó un sistema gratuito de suscripción a MIO si le daban cierta información, y mucha gente se acopló al sistema del BankBoston”, informó.

MIO es utilizar un vehículo de comunicación para hacer leer el diario, y para su distribución en lugar de un canilla, se utiliza Internet. “Con esto se intenta proteger al diario papel, aquella vieja pelea de si la Web se comía al diario papel. Yo creo que no, pero tampoco facilita que la gente acceda al diario papel”, señala Klappenbach.

En relación con el modelo de pago, Rosental Calmon Alves, periodista y académico de la Universidad de Texas, recordó que ni la televisión, no la radio, ni el periódico nacieron con un modelo de negocio viable. [214] En Estados Unidos 30 diarios cerraron el acceso gratuito a sus contenidos y no consiguen vender ni el 3% de la circulación del impreso, sostuvo. Para Calmon Alves es un error cerrar el acceso gratuito a los contenidos en los diarios de interés general porque la gente encuentra la información gratis en otro lado, porque se reduce drástica y súbitamente el universo de lectores de los sitios actuales.[215]

No es en la suscripción donde está el dinero, ni siquiera en el mundo impreso. El modelo de negocio que aplica New York Times es el predominante: un sitio gratuito con registro obligatorio y productos premium con venta, señaló el experto.

La transformación de Observa
Los usuarios registrados al portal Observa sigueron recibiendo los titulares por email pero no pudieron ya acceder al contenido completo de los artículos que está disponible para los lectores que pagan por el contenido (MIO). “Hoy en Observa no tenés la entrevista a Tabaré Vázquez, esta entrevista es para quien estuvo dispuesto a pagar para ver el diario en papel o MIO. El concepto de Observa es el concepto de Internet informativo”.

A partir del lanzamiento de MIO, Observa presenta en una columna a la derecha las noticias de MIO, y a la izquierda notas destacadas, notas de opinión, y notas de acceso libre pero no ofrece la misma información que en el diario impreso. Aunque también se nutre de las noticias de redacción, Observa tiene más información vinculada a la temática de Internet que el diario en papel, destaca Klappenbach. “Observa era volcar contenidos de El Observador en Internet, y hoy es un medio por sí mismo, con periodistas que a las 7 de la mañana empiezan a volcar contenidos hasta las 11 de la noche”, explica.

En cuanto a los criterios para decidir qué noticias se publican en Observa, Klappenbach señala que “en general, en Observa se publica siempre algo de los títulos de tapa del diario y después se modifican todas en el correr de la mañana”. Se trata de no perder el criterio de portal de actualización informativa y por otro lado, no dar lo que se brinda al lector que compra El Observador en papel o que paga la suscripción a MIO.
“En el futuro, quizás de lunes a viernes será pareja la cantidad de gente que lo lea en papel a la que lo lea en Internet”, augura Klappenbach.

El cierre de los contenidos se flexibilizó en setiembre de 2003, cuando se comenzó a permitir el acceso a algunas de las notas de MIO a través del servicio gratuito de titulares de Observa que se continuó brindando a los suscriptores.

El usuario de Observa y el lector de MIO
El perfil del lector de MIO es el típico perfil del lector de El Observador que lo estaba leyendo en Internet, afirma Klappenbach. “El usuario de MIO me lo imagino diferente al usuario de Observa. El usuario de Observa es el que quiere estar informado del picoteo, el que se conforma con el informativo de radio, con la ventaja de que en Observa entra cuando quiere y no tiene que esperar a la hora que se transmite el informativo. Pero picotea, y ese mismo picoteo te lleva a que le pongamos temas de farándula, de informática”.

“El usuario de Observa entra a cartelera de cine, de televisión. Es un lector mucho menos profundo y que busca mucho menos el análisis que la actualización. Hay que partir de la base de que el diario e Internet son medios distintos. Internet como tal es el picoteo. La prensa papel es la reflexión. Observa no es un diario, es un medio de comunicación nuevo que nació en el 95-96 con la tecnología de Internet, que te permite una comunicación multitudinaria y veloz. ¿Qué es MIO? Es para aquellos lectores que por un problema de costo económico, lejanía o porque no quiere dejarle el 50% del costo al canilla, quiere leer El Observador en el monitor.

“El usuario de Observa –incluso nosotros hablamos del lector de MIO y el usuario de Observa- es alguien que quiere informarse, que quiere chivear, que quiere estar en las actualizaciones informativas. Ojo, y quizás también coinciden porque el lector de MIO en la mañana quiere saber cómo cerraron los mercados de tarde y entra a Observa. Se transforma en un usuario de Observa en la tarde, porque quiere pispear el cierre de mercado o en qué están las conversaciones con el FMI, aunque sabe que al otro día en MIO va a tener un análisis completo”.

“El promedio de tiempo de lectura en Observa era de siete minutos, yo creo que en MIO obligatoriamente va a tener que ser mucho más alto. Se va a parecer mucho más al tiempo de dedicación del diario en papel que a lo que es Internet”, augura Klappenbach.

A pesar de esta distinción entre el lector de MIO y el usuario de Observa, que llevaría a uno y otro a consumir diferente tipo de información en la Web de acuerdo a lo que informa Klappenbach, según los resultados de la encuesta Su opinión nos importa -realizada por Oscar Botinelli para Observa- lo que más valoraban los usuarios registrados al servicio de titulares por email de Observa antes de lanzamiento de MIO era el acceso a las noticias de El Observador, la información típica del diario en papel.

El mundo del lector: los usuarios de Observa

Observa tenía a comienzos de 2002 30.068 usuarios registrados, de los cuales el 65,8 % (19.774) recibe a diario el servicio de titulares por correo electrónico. El 83% de la población de Observa es de Uruguay (de éstos, el 79% vive en Montevideo, la capital) en tanto el 17% es del exterior. Hombres (70,5%), montevideanos, de un promedio de edad de 36 años, describen el perfil predominante en la población de Observa. [216]

Hasta 18- 4,69%
19-25- 20, 16%
26-35- 32,53%
36-45- 23,67%
46-55- 12,39%
56-65- 4,34%
más de 65- 1,64%

El portal Observa envió a los lectores suscriptos a su servicio de noticias por correo electrónico una encuesta en línea en el año 2001 (Su opinión nos importa), algunos de cuyos resultados me fueron brindados por el diario El Observador en el año 2002. De los que respondieron (4056) la mayoría reside en Uruguay (3736).

Encuestados
Total - 4056
Uruguay- 3736
Exterior- 320

Lectores en papel
Total -2445
Uruguay-2403
Exterior-42

Compradores en papel
Total - 2095
Uruguay-2052
Exterior-43


Dentro de esta población El Observador en papel tiene más lectores (60%) que compradores (51%). La diferencia se constata entre los residentes en Uruguay. Dentro de los residentes en Uruguay el porcentaje de lectores del diario impreso es de 64% y el de compradores a 55%. Dentro de los residentes en el exterior, el porcentaje que también lee El Observador en su versión impresa es del 13%, al igual que el porcentaje que lo compra.

La población online que accedía a Observa en 2001, que no es lectora de El Observador impreso representa el 40% de esta muestra. Dentro de los residentes de Uruguay, el 36% accedía a Observa y leía El Observador impreso. En tanto dentro de la población que reside en el exterior, el porcentaje de lectores de exclusivamente online ascendía al 87%.

Los servicios[217] que brinda Observa más útiles para estos lectores, en orden, son:

1- Acceso a noticias de El Observador
2- Actualización de noticias
3- Envío de noticias por email
4- Acceso al archivo digital de El Observador
5- Observa Portátil (Palms)

En cuanto a la frecuencia de acceso, la mayoría (2712) respondió que accede todos los días a Observa.

De los resultados de la encuesta Su opinión nos importa tomé los pertinentes para este estudio, y analicé las prácticas de dicha población con la intención primera de agrupar a partir de dos condiciones: que no fueran lectores del diario en papel y que accedieran todos los días al portal (y por ende, todos los días a Internet). Solicité a Observa que realizara una consulta a su base de datos para identificar a quiénes cumplían estas dos condiciones dentro de la población que había respondido a la encuesta anterior. Observa realizó la consulta en la base de datos que almacena los resultados de la encuesta “Su opinión nos importa” para identificar quiénes acceden todos los días al portal y no son lectores de El Observador en papel, y me envió los resultados en una planilla Excel, de cuyo análisis se desprende que los usuarios de Observa que acceden todos los días al portal y que son lectores del diario exclusivamente a través de Internet (1.136) representan el 28% de quienes respondieron a la encuesta.

La mayoría de esta población identificada en esta consulta es de sexo masculino (67,5%) y vive en la capital de Uruguay, coincidiendo con el perfil mayoritario entre los usuarios registrados en Observa. En concreto, el 81% reside en Uruguay (923), y el 85,7% (791) de los residentes en Uruguay habita la capital del país, Montevideo.

Dentro de la población que habita en Montevideo un 36% son mujeres (286) y el 64% hombres, en tanto el rango de edades predominante (45%) se comprende entre los 26 y 35 años.


Hasta 18 años -1.60%
19 a 25 -19.50%
26 a 35 - 45%
36 a 45- 19.30%
46 a 55- 9.40%
56 a 65- 3.80%
más de 65 años- 0.60%
Dato no válido- 0.80%


De esta forma dibujé el perfil de las personas a quienes solicitaría contestar un cuestionario:

- Edad: 26 y 35 años (y)
- Residentes en Montevideo (y)
- Que accedan todos los días a Observa.com.uy (y)
- Y que no sean lectores de El Observador en su edición impresa


Análisis de las respuestas

Lo más relevante que surgió al analizar las respuestas recibidas durante esta primera aproximación fue reconocer la presencia de la variable tiempo en varias contestaciones.

1- En las respuestas dadas a la pregunta por qué lee las noticias en Internet, la rapidez y la comodidad (y/o practicidad) son aspectos que se repiten:

. Para informarme, me gusta leer sólo lo que me interesa y me es más cómodo ubicar la información que quiero en un diario digital que en el papel

. Porque tengo acceso todos los días

. Porque las noticias están actualizadas (en el momento que ocurren)

. Porque tengo acceso rápido dentro del ambiente de trabajo no me sale nada y puedo acceder a la información de una forma que no puedo hacerlo en un diario normal. Creo que básicamente mejora las búsquedas de noticias viejas, relacionadas

. Cómodo, rápido, barato. Al acostumbrarse a usar el canal Internet uno tiende a uniformizar su comportamiento.

. Práctico, económico.

. Es más cómodo el formato digital que el tradicional para quien usa computadora todo el día.

2- Cómo es su experiencia de lectura en Internet con respecto a la lectura en papel. Al comparar la experiencia de lectura en la Web con respecto a la lectura en papel, en las respuestas se repite las cualidades rapidez, agilidad, y dinamismo:

. Buena

. Más ágil

. Puedo encontrar la información que me interesa más rápido

. La lectura en papel es fundamental para mí para “entender” algo. Si tengo que leer algo con calma siempre lo imprimo. Leo en Internet lo menos posible o cosas cortas (por ejemplo, todas las noticias)

. Más rápida, más sintética, menos concentración

. Dinámica

3- El tiempo que dedican a la lectura de noticias en Internet según contestaron:

. 5 minutos

. No más de 15 minutos

. 30 minutos


Estos lectores que han dejado el diario en papel y navegan todos los días en Internet, asocian la lectura de noticias en Internet con el acceso fácil a las noticias, a la rapidez de consumo y de actualización de las noticias entendida como lo que ocurre “en el momento”. La facilidad de acceso es motivada ya sea por la comodidad para ubicar la información de su interés, por la gratuidad de la misma, porque tienen acceso a Internet en el trabajo y por ende facilidad para acceder a noticias online porque ya están habituados al uso de Internet.

De acuerdo con las respuestas recibidas a los cuestionarios que envié durante la primera etapa de este trabajo (que apuntó a lectores de Observa que accedieran todos los días a Internet y no fueran lectores de diario en papel) estos lectores valoran diversos aspectos de la posibilidad de leer noticias en Internet que están asociados de una u otra manera al factor tiempo.

Estos lectores están dando cuenta de algunas de las nuevas prácticas vinculadas a la lectura que hace posible el nuevo soporte, como la búsqueda de información en múltiples bases de datos, el acceso rápido a la noticia que se busca, la personalización de los contenidos, y el consumo de información del momento.

Si bien se podría decir que estas prácticas ya existían en los textos escritos, porque había servicios similares brindados, por ejemplo por las agencias de prensa, su uso no era tan extendido. Estos lectores dan cuenta de la extensión de estas prácticas dentro de un mayor grupo de personas que los que consumían las noticias de agencias de prensa, pero este grupo de personas es minoría absoluta en la sociedad uruguaya actual. Tan minoritario es este grupo que fue necesario adaptar el estudio a la realidad, tal como fue detallado al comienzo del trabajo.


[211] Entrevista realizada por la autora a Rafael Klappenbach, subsecretario de redacción de El Observador al momento de la entrevista, el 13 de febrero de 2003.
[212] Entrevista realizada por la autora a Rafael Klappenbach...op cit.
[213] Primero se dio acceso gratuito en Internet a las noticias que eran cabeza de página en El Observador impreso. Luego nació Observa como portal de noticias que en su primera etapa se alimentó de las noticias de publicadas en las páginas de El Observador y luego empezó a tener su propia producción de contenidos. Más tarde se diferenció el acceso a las noticias y servicios de Observa en la Web del acceso a las noticias de la edición impresa El Observador con la introducción de MIO que emula el formato papel del diario con un archivo PDF cuyo acceso tiene un costo (más barato que la edición impresa en papel). Observa permaneció como un portal de noticias de acceso gratuito.
[214] Notas propias y documentación Power Point brindada por Calmon Alves- de la presentación de Rosental Calmon Alves de la Universidad de Texas, durante el Congreso de Periodismo Digital. Octubre, 2003.
[215] Ibidem.
[216] Datos de Observa y El Observador brindados para este trabajo por Observa.com y El Observador.
[217] Entre los servicios que ofrecía el diario cuando se envió esta encuesta.

Seguir a: Los lectores y la lectura de noticias en la Web. 2a aproximación.

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