Breve historia de la noticia: del papel a Internet

La Biblioteca Virtual Luis Angel Arango del Banco de la República de Colombia, en la guía temática de periodismo define a la noticia como
“un hecho, un suceso que se comunica por ser de interés para un grupo determinado de personas. Para decidir qué es noticia y qué no lo es, se deben tener en cuenta el momento histórico (es decir, el contexto en el que ocurren los hechos), el público y, sobre todo, la trascendencia de lo que está pasando y el impacto que esto puede generar en la comunidad; es decir, un hecho que pudo ser noticia en el pasado (como por ejemplo la cuasi extinción de los delfines rosados) actualmente ya no lo es, aún a pesar de que sigue siendo cierto e importante.” [89]


La noticia manuscrita: avissi y gacetas

El historiador Georges Weill[90] señala que no es posible asignar fecha de nacimiento a la noticia manuscrita, aunque cita una ordenanza real contra los propagadores de noticias falsas, dictada en Inglaterra en 1275 y confirmada en 1378, que fue invocada en 1683 contra un periodista puesto en libertad por el jurado.

En Inglaterra la noticia manuscrita creó tempranamente una verdadera industria ejercida por profesionales que se encargaban de informar a los jefes de las familias nobles. Pero fue en Italia y Alemania, durante el siglo XV, que la noticia manuscrita adquirió aún más importancia. Los mercaderes de noticias en Italia recogían informes de los acontecimientos del mundo que interesaban a la clase alta italiana y se los brindaban a través de avissi manuscritos que ciertos personajes no vacilaban en pagar muy caros. Venecia, la gran república mercantil, mantenía relaciones con todos los países y era la ciudad mejor situada para este comercio ya que sus patricios y gobernantes buscaban las informaciones más precisas y detalladas posibles.

La clientela de los mercaderes de noticias se extendió por toda la península italiana y llegó hasta los banqueros y comerciantes de las ciudades libres alemanas. Los alemanes primero se abonaron a los avissi de Venecia y luego encontraron dentro del Sacro Imperio noticieros tan hábiles como los italianos para interrogar a mercaderes, peregrinos, viajeros, etc.


Paso de la noticia manuscrita a la noticia impresa

Cuando la noticia impresa llegó a disputarle el mercado a la noticia manuscrita, no la hizo desaparecer sino que las dos coexistieron durante todo el siglo XVI e incluso más tarde, afirma Weill. Se requirió mucho tiempo para construir y multiplicar las prensas, muchas ciudades las adquirieron tardíamente y, además, fueron monopolizadas por las autoridades civiles o religiosas.

Por otro lado, “como los redactores de noticias manuscritas llevaban mucho tiempo practicando su oficio, tenían sus informadores y sus clientes y los conservaron durante muchos años, tanto más cuanto que las noticias impresas, por el hecho de su reducido precio que las ponía al alcance de todo el mundo, aparecían desvaloradas, buenas para gentes inferiores”. [91]

Además, los impresos, desde su origen, estuvieron sometidos a la estrecha y desconfiada vigilancia de las autoridades públicas. Los personajes preferían las noticias manuscritas, fabricadas especialmente para ellos por noticieros (llamados menanti, novellanti, rapporttisti, gazetannti) que les inspiraban confianza, y que les llegaban sin pasar por la censura. Siempre que una tiranía excesiva impedía que aparecieran en los impresos otra cosa que noticias incoloras o tendenciosas, las gacetas manuscritas reaparecían, se vendían a escondidas y eran muy solicitadas porque publicaban las verdades que sus rivales tenían que callar.

En cuanto a la periodicidad, las hojas volantes aisladas, que llegaron a ser muy numerosas desde finales del siglo XV en Europa, anteceden a las hojas periódicas. El paso de las primeras a las segundas se hizo gradualmente, pues llegó a haber hojas de noticias que, aunque no tenían todavía una periodicidad regular, formaban ya, series numeradas.


Los impresos pre-periodísticos: relaciones de sucesos y noticiarios

El periodismo colonial hispanoamericano fue un fenómeno urbano y selectivo. Las primeras ciudades que contaron con una imprenta fueron los centro políticos administrativos y evangelizadores (caso del Río de la Plata).

Los jesuitas introdujeron la imprenta en el Río de la Plata a comienzos del siglo XVIII. La primera fue construida en la misión guaraní en 1700 y las publicaciones impresas en ella estuvieron relacionadas con las necesidades de la misión: doctrina cristiana, estudios sobre lengua y traducciones al guaraní de devocionarios y obras de la orden. [92] La segunda imprenta fue importada por los jesuitas en 1776 para establecerla en Córdoba con fines educativos. Al ser expulsados los jesuitas en 1767, los franciscanos se hicieron cargo de los establecimientos de Córdoba pero la imprenta quedó paralizada por más de 10 años, hasta que en 1779 las autoridades del virreinato del Río de la Plata la trasladaron a Buenos Aires y la instalaron en la Casa de los Niños Expósitos para que sirviera como fuente de ingresos suplementarios a la institución. Durante años cubrió las necesidades del territorio hasta que fue reemplazada por una que dejaron los británicos en Montevideo en 1807, tras fracasar su segundo intento de invasión al Río de la Plata.

Las primeras expresiones del periodismo colonial hispanoamericano fueron las relaciones de sucesos. No eran publicaciones periódicas, sino que aparecían en ocasiones especiales y se ocupaban de relatar monográficamente acontecimientos relevantes, narrados a veces de manera exagerada. Sus antecedentes inmediatos estaban en la Península Ibérica donde a menudo se ocuparon de relatar conquistas de tierras americanas, solían aparecer los domingos y venderse en las puertas de las iglesias.

“Los pliegos sueltos castellanos (...) eran a la vez una fórmula editorial, un repertorio de textos y una representación del público. En efecto, los pliegos estaban perfectamente adaptados a las dimensiones y las posibilidades de los talleres tipográficos, cuya capacidad de producción se mantuvo un tanto corta. En una jornada, un taller que no disponía más que una prensa sólo podía tirar entre 1.250 y 1.500 ejemplares de un pliego de imprenta. Y es así que, en su definición original, el pliego era justamente “una hoja de papel en su tamaño normal, doblada (plegada) dos veces (al centro) para obtener ocho páginas. Ajustadas a las limitaciones económicas y técnicas de la imprenta española, la fórmula del pliego (aunque se la ampliase a cuatro o cinco hojas de papel) dictaba, debido a sus límites materiales, la elección de textos que podían publicarse. Tenían que ser breves, susceptibles de gran circulación y, lo mismo que más adelante en Francia e Inglaterra, pertenecer a géneros identificables de inmediato. A ello se debió –señala Chartier- la elección de (...) relaciones de sucesos cuya producción anual se incrementó grandemente desde la última década del siglo XVII.[93]

Los ocassionnels franceses eran breves relatos en octavo cuyo texto no pasaba del contenido de un pliego o medio pliego de imprenta (o sea, 16 u 8 páginas) y cuya difusión, esencialmente urbana, la llevaban a cabo los buhones y los mercaderes ambulantes. La mayoría de ellos se presentaban como relatos o discursos, proclamaban hechos extraordinarios susceptibles de sorprender e insistían en la autenticidad de los hechos narrados, proclamados como verídicos o verdaderos.

Los textos compuestos para su publicación en forma de ocassionnel obedecían a una misma estructura: se abrían mediante el enunciado de una verdad general, teológica o moral, y luego venía el relato que tenía la misión de ilustrarla, y el texto terminaba con la lección religiosa que el lector debía sacar.

Los ocassionels de los años 1570-1630 pusieron sus narraciones al servicio de una causa político religiosa (la contrarreforma católica). Su fuerza persuasiva dependía de la credibilidad que los lectores les otorgaran. Para que los hechos narrados se dieran por verdaderos se utilizaban varias técnicas: la cita (con fallos y sentencias tomados de los registros de los tribunales) las declaraciones de testigos destacados por su rango o por su cargo (hidalgos, sacerdotes, clérigos regulares, notables) la acumulación de detalles entre otros efectos realistas. [94]

El siglo XVII fue prolífico en Hispanoamérica en cuanto a la edición de relaciones de sucesos. Alternaban las referidas a sucesos locales, con las que se hacían eco de noticias procedentes del exterior que llegaban en las flotas y eran reproducidas en cuarto o folio. La razón de esta preferencia por lo foráneo hay que buscarla en que los edictos, bandos y pasquines cubrían las necesidades locales, sugieren Jesús Timoteo Álvarez y Ascensión Martínez Riaza. La tendencia fue modificándose a medida que la sociedad colonial fue creciendo.

Los boletines con información de carácter internacional recibieron también el nombre de noticiarios. Recogían noticias breves y numerosas e incluían avisos publicitarios reproducidos de otros editados en la Península Ibérica.

Cuando las relaciones, noticiarios y avisos ya no fueron suficientes para cubrir las necesidades de administración y gobierno y el relativo desarrollo cultural, nacieron las gacetas, en Europa desde comienzos del siglo XVII y en América, a partir del XVIII.

Las gacetas y los primeros periódicos

La Gazeta de Montevideo apareció en octubre de 1810, y salieron 150 números hasta junio de 1814. Su propósito era defender desde la Banda Oriental la legitimidad de la Monarquía española y de la regencia, ante la revolución de mayo de 1810 en Buenos Aires. “(...) se preocupó de difundir las medidas de la corte de Cádiz. Al tiempo atendió las divergencias que se producían entre los insurgentes en el Río de la Plata. La vuelta al absolutismo coincidió con la entrada de tropas de Buenos Aires en Montevideo. Durante la ocupación, El Sol de las Provincias Unidas o Gazeta de Montevideo, de julio a setiembre de 1814, se ocupó de hacer notar las ventajas de la unión. No fue un papel polémico y evitó tratar la política federalista de José Artigas levantado en armas. Su redactor fue Mariano Moreno. Evacuadas las fuerzas de ocupación en febrero de 1815, el libertador Artigas impulsó la edición del Periódico Oriental.

A partir del nacimiento del Estado Oriental del Uruguay como entidad política independiente, las luchas entre caudillos fueron continuas y “los bandos en litigio utilizaron los periódicos como armas dialécticas”[95].

En el último tercio del siglo, la tecnología aplicada a las comunicaciones dio lugar a la transmisión de noticias de la agencia francesa Havas –que tenía convenio con la inglesa Reuters- quien servía en exclusividad a Latinoamérica. En 1882 se fundó la Compañía Telefónica de Montevideo que cinco años después tenía 2.166 abonados. “A partir de la utilización de estos servicios, el periódico se transformó en un medio de comunicación masivo. Apareció la prensa de gran tiraje dirigida al hombre de la calle”[96].

En 1886 circulaban en Uruguay 21 diarios y 40 publicaciones periódicas con una tirada global de 30 mil ejemplares. Ese mismo año José Batlle y Ordóñez fundó El Día, que, luego de ser clausurado, en 1889 reabre “convertido en un prototipo de diario de masas: supresión del sistema de suscriptores (característico de la prensa de elite) reducción drástica del precio del ejemplar”. Diez años después, Batlle decidió eliminar su carácter político abriendo sus páginas a todo tipo de colaboraciones, y a la vez cambió la imagen del diario que comenzaba a ser confeccionado por una nueva rotativa, única en su género en el país.[97]

Los periódicos impresos aparecían a intervalos determinados sobre todo por una limitación técnica que no existe en el caso de los digitales, ya que en Internet pueden ser actualizados no periódicamente, sino constantemente.

Las noticias digitales

Internet tiene sus orígenes en la creación de Arpanet, una red militar creada por Estados Unidos con el fin de distribuir estratégicamente la información confidencial en caso de un ataque nuclear. Manuel Castells[98] explica que son dos las fuentes de Internet: el sector militar/científico y la contracultura informática personal, y que ambas tienen como base común al mundo universitario. El primer nodo de Arpanet se estableció en la UCLA en 1969, y a partir de entonces se fue extendiendo entre la comunidad académica y también en las redes internas de grandes compañías.

Pero, fue la evolución de los computadores personales la que propició el primer paso en la masificación de Internet. Con la aparición del primer PC (Personal Computer) las computadoras ingresaron en los hogares y en la década de los ochenta, estos equipos comenzaron a interconectarse por un módem y una línea telefónica. A mediados de los ochenta el uso de Internet se extendió al sector académico y surgieron las primeras redes de computadoras y sistemas por suscripción (Bulletin Board Systems o BBS).

En 1989, el británico Tim Berners-Lee inventó un lenguaje (HTML) que aprovecha las ventajas del hipertexto para enlazar documentos y crea un código de comunicación (protocolo) para computadoras (http) y así nació la World Wide Web, la porción gráfica y más popular de Internet.

Marc Andreesen tres años después, desarrolló un software lector (Mosaic) para el lenguaje HTML, que se constituyó en el primer navegador de Internet que impulsó el crecimiento exponencial de usuarios en la Web: pasó de tener 26 millones de usuarios en 1995 a 55 millones en el 96, 101 millones en el 97, 150 millones en el 98, 201 millones en el 99 y 248 millones en enero de 2000.[99]

La prensa antes de Internet ya había probado la publicación de sus contenidos a través del videotexto y el teletexto, con productos informativos enviados por línea telefónica o servicios por suscripción como America Online, Compuserve y Prodigy. Pero estos proyectos fueron abandonados con el surgimiento de la World Wide Web y los primeros diarios comenzaron a aparecer en la Web en la década de los noventa. La compañía Knight-Ridder lanzó una versión de un pequeño periódico de Silicon Valley (California), el San Jose Mercury News, al que denominó San José Mercury Center. [100]

La tendencia inicial consistió en reproducir literalmente el contenido de los periódicos y medios que se lanzaron a Internet con la periodicidad diaria (o al menos, la ausencia de actualización constante a lo largo del día), la identidad de formatos, la generación de páginas pesadas que tardan en cargar, la utilización de recursos técnicos innecesarios, etc. [101]

El paso del papel a la Web liberó a los diarios de las limitaciones espaciales para la publicación de textos por razones técnicas y económicas: en la Web entra toda la información que se desee publicar y el costo de construir una página Web para publicar en Internet es menor al costo de publicación de una página papel.

Sin embargo, esa posibilidad de uso ilimitado del espacio, en la práctica, está acotada por las formas que toma el texto en una pantalla de computadora, y por las convenciones de lectura asociadas al género periodístico y la Web.

La mayoría de las publicaciones Web, incluidas las periodísticas, han optado por desplegar el texto en una página Web dando prioridad a la dimensión vertical. Esto implica que el texto publicado en una página Web desborda los límites de la pantalla de la computadora por lo que se obliga al lector a hacer scroll, es decir a deslizarse a lo largo de la página utilizando barras de desplazamiento.

Al igual que los primeros periódicos impresos, los diarios online nacen como prensa de elite, para una audiencia acotada: la que accede a Internet, la tecnología que da soporte a los diarios online. Y en forma similar al periodismo colonial hispanoamericano el periodismo online, surge en Uruguay como un fenómeno urbano, como se puede comprobar más adelante al analizar el contexto.

Pero no han sido sólo los medios impresos que han incursionado como proveedores de noticias en Internet. Las radios, por ejemplo, usan las posibilidades multimedia que brinda la Web para transmitir en línea, pero, además, y es lo que me interesa resaltar de acuerdo al objetivo de este trabajo, transcriben y ofrecen información para ser leída en Internet. Es el caso de la radio El Espectador en Uruguay, por ejemplo, que transcribe las noticias y entrevistas realizadas al aire, y publica los textos en Internet donde contextualiza las noticias con informaciones relacionadas, adjunta documentación de otras fuentes –por ejemplo, fuentes oficiales- y recomienda lecturas de otros medios en Internet por señalar algunos aspectos del uso de las posibilidades de la Web que realiza Espectador.com. La actualización de la información que realiza este sitio se destaca por su celeridad entre los que ofrecen noticias de Uruguay en la Web.

Pero con la propagación de la tecnología de Internet aparecieron, además, nuevos proveedores de información que, sin embargo, no provienen de los medios de comunicación tradicionales. Por ejemplo, los portales que venden servicios e incorporan el servicio de información como es el caso del portal MontevideoComm www.montevideo.com.uy en Uruguay: una empresa que viene del mundo de la informática y lanza un portal en Internet que además de vender servicios, ofrece un información en línea – y a través del correo electrónico- producida por periodistas propios, noticias que tienen una personalidad diferente a los portales Web de los medios impresos tradicionales en Uruguay. Este portal ha sido en Uruguay uno de los pioneros en la incorporación de servicios de alerta a través del correo electrónico –y del teléfono celular- brindando la información del clima, o los resultados de los partidos en los campeonatos de fútbol.

Por otro lado, también han surgido sitios de noticias desde empresas que nacieron con el surgimiento de la Web, como Google News http://news.google.com o Yahoo News, que se proponen como portales de noticias actualizadas provenientes de múltiples medios de comunicación en Internet. Las noticias que publican habitualmente son producidas por aquellos sitios con historia en medios tradicionales –ya sea de diarios en línea, de agencias de prensa, etc- y estos sitios las presentan realizando una selección, resaltando el tiempo que transcurrió desde que se publicó la noticia –por ejemplo: hace 15 minutos, hace una hora, etc. En el caso de Google News, las noticias son publicadas y ordenadas automáticamente por un software. También brindan servicios de alerta sobre informaciones específicas que llegan a la casilla de correo electrónico anunciando al lector que se publicó una noticia que incluye información de su interés.
Así se presenta Google News en la Web:
Un original medio informativo

Google News ofrece información recopilada de 700 fuentes de información de todo el mundo y la organiza automáticamente de modo que las noticias más importantes aparezcan en primer lugar. Los temas se actualizan constantemente a lo largo del día, por lo que, cada vez que se conecte a esta página, encontrará artículos nuevos. Google ha creado un proceso de agrupación automatizado para Google News que reúne titulares y fotografías relacionados entre sí a partir de cientos de fuentes de información de todo el mundo, lo que le permitirá comprobar la forma en que distintos medios periodísticos explican la misma historia. Elija el elemento que le interese y acceda directamente al sitio que publicó el artículo que desee leer.

Google News es un sistema muy innovador, puesto que ofrece un servicio de iformación compilada únicamente mediante algoritmos informáticos, sin intervención humana alguna. Aunque las fuentes informativas cuentan con puntos de vista y enfoques editoriales distintos, su inclusión en Google News se realiza sin tener en cuenta sus ideologías o tendencias políticas. Este hecho puede provocar que a veces se realicen agrupaciones extrañas o contradictorias. Sin embargo, es precisamente esta variedad la que convierte a Google News en una valiosa fuente de información sobre la actualidad diaria más importante.

Puede conocer la historia de una noticia en vigor haciendo clic en la función "ordenar por fecha" situada en la página que contiene todos los artículos de un tema concreto. Los artículos se clasificarán en orden cronológico empezando por el más reciente.[102]

Google News incluye artículos publicados durante los últimos 30 días, se ofrece en distintas versiones, cada una de ellas hecha a medida para una audiencia nacional distinta (Alemania, Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Nueva Zelanda, Reino Unido) y explica de la siguiente manera el tipo de artículos que publican en la página inicial:

Los titulares que aparecen en la página inicial de Google News se seleccionan únicamente mediante algoritmos informáticos, que se basan en muchos factores distintos, como la frecuencia y el tipo de sitio en el que aparecen los artículos en otras páginas de Internet. Se trata del mismo tipo de búsqueda por Internet que utiliza Google para otros servicios, ya que confiamos plenamente en el criterio colectivo de los editores Web a la hora de determinar los sitios que ofrecen la información más valiosa y relevante. Google News confía de forma parecida en el criterio editorial de los medios periodísticos online para determinar qué historias deben incluirse y destacarse prioritariamente en la página de Google News.[103]

[89] http://www.lablaa.org/ayudadetareas/periodismo/per4.htm
[90] Weill, Georges. El diario: Historia y función de la prensa… op. cit.
[91] Weill, Georges. El diario: Historia y función de la prensa… op. Cit.
[92] Álvarez, Jesús Timoteo. Martínez Riaza, Ascensión. Historia de la prensa hispanoamericana. Editorial Mapfre. Madrid.1992.
[93]. Cavallo, Guglielmo; Chartier, Roger, y otros. Historia de la lectura ... op cit p 429
[94] Ibidem. p 430.
[95] Álvarez, Jesús Timoteo. Martínez Riaza, Ascensión. Historia de la prensa hispanoamericana… op cit. p 103
[96] Álvarez, Jesús Timoteo. Martínez Riaza, Ascensión. Historia de la prensa hispanoamericana… op cit. p 160.
[97] Ibidem.
[98] Castells, Manuel. La era de la información. Economía, Sociedad y Cultura. La Sociedad Red. Vol I. México. Siglo XXI. 1999. (1ª Edición 1996) p. 388.
[99] Calmon Alves, Rosental. Relatoría del taller para periodistas electrónicos: "Periodismo para Internet". Ciudad de México, México, 21 - 25 de agosto de 2000
[100] Díaz Noci, Javier. Tendencias del periodismo electrónico. Una aproximación a la investigación sobre medios de comunicación en Internet.
[101] Calmon Alves, Rosental. Relatoría del taller para periodistas electrónicos: "Periodismo para Internet"…op cit.
[102] Google News http://news.google.com (Español)
[103] Ibidem.

Seguir a la 4a parte: El contexto - Una elite en Internet y menos lectores para el diario en papel

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La Biblioteca Virtual Luis Angel Arango del Banco de la República de Colombia, en la guía temática de periodismo define a la noticia como
“un hecho, un suceso que se comunica por ser de interés para un grupo determinado de personas. Para decidir qué es noticia y qué no lo es, se deben tener en cuenta el momento histórico (es decir, el contexto en el que ocurren los hechos), el público y, sobre todo, la trascendencia de lo que está pasando y el impacto que esto puede generar en la comunidad; es decir, un hecho que pudo ser noticia en el pasado (como por ejemplo la cuasi extinción de los delfines rosados) actualmente ya no lo es, aún a pesar de que sigue siendo cierto e importante.” [89]


La noticia manuscrita: avissi y gacetas

El historiador Georges Weill[90] señala que no es posible asignar fecha de nacimiento a la noticia manuscrita, aunque cita una ordenanza real contra los propagadores de noticias falsas, dictada en Inglaterra en 1275 y confirmada en 1378, que fue invocada en 1683 contra un periodista puesto en libertad por el jurado.

En Inglaterra la noticia manuscrita creó tempranamente una verdadera industria ejercida por profesionales que se encargaban de informar a los jefes de las familias nobles. Pero fue en Italia y Alemania, durante el siglo XV, que la noticia manuscrita adquirió aún más importancia. Los mercaderes de noticias en Italia recogían informes de los acontecimientos del mundo que interesaban a la clase alta italiana y se los brindaban a través de avissi manuscritos que ciertos personajes no vacilaban en pagar muy caros. Venecia, la gran república mercantil, mantenía relaciones con todos los países y era la ciudad mejor situada para este comercio ya que sus patricios y gobernantes buscaban las informaciones más precisas y detalladas posibles.

La clientela de los mercaderes de noticias se extendió por toda la península italiana y llegó hasta los banqueros y comerciantes de las ciudades libres alemanas. Los alemanes primero se abonaron a los avissi de Venecia y luego encontraron dentro del Sacro Imperio noticieros tan hábiles como los italianos para interrogar a mercaderes, peregrinos, viajeros, etc.


Paso de la noticia manuscrita a la noticia impresa

Cuando la noticia impresa llegó a disputarle el mercado a la noticia manuscrita, no la hizo desaparecer sino que las dos coexistieron durante todo el siglo XVI e incluso más tarde, afirma Weill. Se requirió mucho tiempo para construir y multiplicar las prensas, muchas ciudades las adquirieron tardíamente y, además, fueron monopolizadas por las autoridades civiles o religiosas.

Por otro lado, “como los redactores de noticias manuscritas llevaban mucho tiempo practicando su oficio, tenían sus informadores y sus clientes y los conservaron durante muchos años, tanto más cuanto que las noticias impresas, por el hecho de su reducido precio que las ponía al alcance de todo el mundo, aparecían desvaloradas, buenas para gentes inferiores”. [91]

Además, los impresos, desde su origen, estuvieron sometidos a la estrecha y desconfiada vigilancia de las autoridades públicas. Los personajes preferían las noticias manuscritas, fabricadas especialmente para ellos por noticieros (llamados menanti, novellanti, rapporttisti, gazetannti) que les inspiraban confianza, y que les llegaban sin pasar por la censura. Siempre que una tiranía excesiva impedía que aparecieran en los impresos otra cosa que noticias incoloras o tendenciosas, las gacetas manuscritas reaparecían, se vendían a escondidas y eran muy solicitadas porque publicaban las verdades que sus rivales tenían que callar.

En cuanto a la periodicidad, las hojas volantes aisladas, que llegaron a ser muy numerosas desde finales del siglo XV en Europa, anteceden a las hojas periódicas. El paso de las primeras a las segundas se hizo gradualmente, pues llegó a haber hojas de noticias que, aunque no tenían todavía una periodicidad regular, formaban ya, series numeradas.


Los impresos pre-periodísticos: relaciones de sucesos y noticiarios

El periodismo colonial hispanoamericano fue un fenómeno urbano y selectivo. Las primeras ciudades que contaron con una imprenta fueron los centro políticos administrativos y evangelizadores (caso del Río de la Plata).

Los jesuitas introdujeron la imprenta en el Río de la Plata a comienzos del siglo XVIII. La primera fue construida en la misión guaraní en 1700 y las publicaciones impresas en ella estuvieron relacionadas con las necesidades de la misión: doctrina cristiana, estudios sobre lengua y traducciones al guaraní de devocionarios y obras de la orden. [92] La segunda imprenta fue importada por los jesuitas en 1776 para establecerla en Córdoba con fines educativos. Al ser expulsados los jesuitas en 1767, los franciscanos se hicieron cargo de los establecimientos de Córdoba pero la imprenta quedó paralizada por más de 10 años, hasta que en 1779 las autoridades del virreinato del Río de la Plata la trasladaron a Buenos Aires y la instalaron en la Casa de los Niños Expósitos para que sirviera como fuente de ingresos suplementarios a la institución. Durante años cubrió las necesidades del territorio hasta que fue reemplazada por una que dejaron los británicos en Montevideo en 1807, tras fracasar su segundo intento de invasión al Río de la Plata.

Las primeras expresiones del periodismo colonial hispanoamericano fueron las relaciones de sucesos. No eran publicaciones periódicas, sino que aparecían en ocasiones especiales y se ocupaban de relatar monográficamente acontecimientos relevantes, narrados a veces de manera exagerada. Sus antecedentes inmediatos estaban en la Península Ibérica donde a menudo se ocuparon de relatar conquistas de tierras americanas, solían aparecer los domingos y venderse en las puertas de las iglesias.

“Los pliegos sueltos castellanos (...) eran a la vez una fórmula editorial, un repertorio de textos y una representación del público. En efecto, los pliegos estaban perfectamente adaptados a las dimensiones y las posibilidades de los talleres tipográficos, cuya capacidad de producción se mantuvo un tanto corta. En una jornada, un taller que no disponía más que una prensa sólo podía tirar entre 1.250 y 1.500 ejemplares de un pliego de imprenta. Y es así que, en su definición original, el pliego era justamente “una hoja de papel en su tamaño normal, doblada (plegada) dos veces (al centro) para obtener ocho páginas. Ajustadas a las limitaciones económicas y técnicas de la imprenta española, la fórmula del pliego (aunque se la ampliase a cuatro o cinco hojas de papel) dictaba, debido a sus límites materiales, la elección de textos que podían publicarse. Tenían que ser breves, susceptibles de gran circulación y, lo mismo que más adelante en Francia e Inglaterra, pertenecer a géneros identificables de inmediato. A ello se debió –señala Chartier- la elección de (...) relaciones de sucesos cuya producción anual se incrementó grandemente desde la última década del siglo XVII.[93]

Los ocassionnels franceses eran breves relatos en octavo cuyo texto no pasaba del contenido de un pliego o medio pliego de imprenta (o sea, 16 u 8 páginas) y cuya difusión, esencialmente urbana, la llevaban a cabo los buhones y los mercaderes ambulantes. La mayoría de ellos se presentaban como relatos o discursos, proclamaban hechos extraordinarios susceptibles de sorprender e insistían en la autenticidad de los hechos narrados, proclamados como verídicos o verdaderos.

Los textos compuestos para su publicación en forma de ocassionnel obedecían a una misma estructura: se abrían mediante el enunciado de una verdad general, teológica o moral, y luego venía el relato que tenía la misión de ilustrarla, y el texto terminaba con la lección religiosa que el lector debía sacar.

Los ocassionels de los años 1570-1630 pusieron sus narraciones al servicio de una causa político religiosa (la contrarreforma católica). Su fuerza persuasiva dependía de la credibilidad que los lectores les otorgaran. Para que los hechos narrados se dieran por verdaderos se utilizaban varias técnicas: la cita (con fallos y sentencias tomados de los registros de los tribunales) las declaraciones de testigos destacados por su rango o por su cargo (hidalgos, sacerdotes, clérigos regulares, notables) la acumulación de detalles entre otros efectos realistas. [94]

El siglo XVII fue prolífico en Hispanoamérica en cuanto a la edición de relaciones de sucesos. Alternaban las referidas a sucesos locales, con las que se hacían eco de noticias procedentes del exterior que llegaban en las flotas y eran reproducidas en cuarto o folio. La razón de esta preferencia por lo foráneo hay que buscarla en que los edictos, bandos y pasquines cubrían las necesidades locales, sugieren Jesús Timoteo Álvarez y Ascensión Martínez Riaza. La tendencia fue modificándose a medida que la sociedad colonial fue creciendo.

Los boletines con información de carácter internacional recibieron también el nombre de noticiarios. Recogían noticias breves y numerosas e incluían avisos publicitarios reproducidos de otros editados en la Península Ibérica.

Cuando las relaciones, noticiarios y avisos ya no fueron suficientes para cubrir las necesidades de administración y gobierno y el relativo desarrollo cultural, nacieron las gacetas, en Europa desde comienzos del siglo XVII y en América, a partir del XVIII.

Las gacetas y los primeros periódicos

La Gazeta de Montevideo apareció en octubre de 1810, y salieron 150 números hasta junio de 1814. Su propósito era defender desde la Banda Oriental la legitimidad de la Monarquía española y de la regencia, ante la revolución de mayo de 1810 en Buenos Aires. “(...) se preocupó de difundir las medidas de la corte de Cádiz. Al tiempo atendió las divergencias que se producían entre los insurgentes en el Río de la Plata. La vuelta al absolutismo coincidió con la entrada de tropas de Buenos Aires en Montevideo. Durante la ocupación, El Sol de las Provincias Unidas o Gazeta de Montevideo, de julio a setiembre de 1814, se ocupó de hacer notar las ventajas de la unión. No fue un papel polémico y evitó tratar la política federalista de José Artigas levantado en armas. Su redactor fue Mariano Moreno. Evacuadas las fuerzas de ocupación en febrero de 1815, el libertador Artigas impulsó la edición del Periódico Oriental.

A partir del nacimiento del Estado Oriental del Uruguay como entidad política independiente, las luchas entre caudillos fueron continuas y “los bandos en litigio utilizaron los periódicos como armas dialécticas”[95].

En el último tercio del siglo, la tecnología aplicada a las comunicaciones dio lugar a la transmisión de noticias de la agencia francesa Havas –que tenía convenio con la inglesa Reuters- quien servía en exclusividad a Latinoamérica. En 1882 se fundó la Compañía Telefónica de Montevideo que cinco años después tenía 2.166 abonados. “A partir de la utilización de estos servicios, el periódico se transformó en un medio de comunicación masivo. Apareció la prensa de gran tiraje dirigida al hombre de la calle”[96].

En 1886 circulaban en Uruguay 21 diarios y 40 publicaciones periódicas con una tirada global de 30 mil ejemplares. Ese mismo año José Batlle y Ordóñez fundó El Día, que, luego de ser clausurado, en 1889 reabre “convertido en un prototipo de diario de masas: supresión del sistema de suscriptores (característico de la prensa de elite) reducción drástica del precio del ejemplar”. Diez años después, Batlle decidió eliminar su carácter político abriendo sus páginas a todo tipo de colaboraciones, y a la vez cambió la imagen del diario que comenzaba a ser confeccionado por una nueva rotativa, única en su género en el país.[97]

Los periódicos impresos aparecían a intervalos determinados sobre todo por una limitación técnica que no existe en el caso de los digitales, ya que en Internet pueden ser actualizados no periódicamente, sino constantemente.

Las noticias digitales

Internet tiene sus orígenes en la creación de Arpanet, una red militar creada por Estados Unidos con el fin de distribuir estratégicamente la información confidencial en caso de un ataque nuclear. Manuel Castells[98] explica que son dos las fuentes de Internet: el sector militar/científico y la contracultura informática personal, y que ambas tienen como base común al mundo universitario. El primer nodo de Arpanet se estableció en la UCLA en 1969, y a partir de entonces se fue extendiendo entre la comunidad académica y también en las redes internas de grandes compañías.

Pero, fue la evolución de los computadores personales la que propició el primer paso en la masificación de Internet. Con la aparición del primer PC (Personal Computer) las computadoras ingresaron en los hogares y en la década de los ochenta, estos equipos comenzaron a interconectarse por un módem y una línea telefónica. A mediados de los ochenta el uso de Internet se extendió al sector académico y surgieron las primeras redes de computadoras y sistemas por suscripción (Bulletin Board Systems o BBS).

En 1989, el británico Tim Berners-Lee inventó un lenguaje (HTML) que aprovecha las ventajas del hipertexto para enlazar documentos y crea un código de comunicación (protocolo) para computadoras (http) y así nació la World Wide Web, la porción gráfica y más popular de Internet.

Marc Andreesen tres años después, desarrolló un software lector (Mosaic) para el lenguaje HTML, que se constituyó en el primer navegador de Internet que impulsó el crecimiento exponencial de usuarios en la Web: pasó de tener 26 millones de usuarios en 1995 a 55 millones en el 96, 101 millones en el 97, 150 millones en el 98, 201 millones en el 99 y 248 millones en enero de 2000.[99]

La prensa antes de Internet ya había probado la publicación de sus contenidos a través del videotexto y el teletexto, con productos informativos enviados por línea telefónica o servicios por suscripción como America Online, Compuserve y Prodigy. Pero estos proyectos fueron abandonados con el surgimiento de la World Wide Web y los primeros diarios comenzaron a aparecer en la Web en la década de los noventa. La compañía Knight-Ridder lanzó una versión de un pequeño periódico de Silicon Valley (California), el San Jose Mercury News, al que denominó San José Mercury Center. [100]

La tendencia inicial consistió en reproducir literalmente el contenido de los periódicos y medios que se lanzaron a Internet con la periodicidad diaria (o al menos, la ausencia de actualización constante a lo largo del día), la identidad de formatos, la generación de páginas pesadas que tardan en cargar, la utilización de recursos técnicos innecesarios, etc. [101]

El paso del papel a la Web liberó a los diarios de las limitaciones espaciales para la publicación de textos por razones técnicas y económicas: en la Web entra toda la información que se desee publicar y el costo de construir una página Web para publicar en Internet es menor al costo de publicación de una página papel.

Sin embargo, esa posibilidad de uso ilimitado del espacio, en la práctica, está acotada por las formas que toma el texto en una pantalla de computadora, y por las convenciones de lectura asociadas al género periodístico y la Web.

La mayoría de las publicaciones Web, incluidas las periodísticas, han optado por desplegar el texto en una página Web dando prioridad a la dimensión vertical. Esto implica que el texto publicado en una página Web desborda los límites de la pantalla de la computadora por lo que se obliga al lector a hacer scroll, es decir a deslizarse a lo largo de la página utilizando barras de desplazamiento.

Al igual que los primeros periódicos impresos, los diarios online nacen como prensa de elite, para una audiencia acotada: la que accede a Internet, la tecnología que da soporte a los diarios online. Y en forma similar al periodismo colonial hispanoamericano el periodismo online, surge en Uruguay como un fenómeno urbano, como se puede comprobar más adelante al analizar el contexto.

Pero no han sido sólo los medios impresos que han incursionado como proveedores de noticias en Internet. Las radios, por ejemplo, usan las posibilidades multimedia que brinda la Web para transmitir en línea, pero, además, y es lo que me interesa resaltar de acuerdo al objetivo de este trabajo, transcriben y ofrecen información para ser leída en Internet. Es el caso de la radio El Espectador en Uruguay, por ejemplo, que transcribe las noticias y entrevistas realizadas al aire, y publica los textos en Internet donde contextualiza las noticias con informaciones relacionadas, adjunta documentación de otras fuentes –por ejemplo, fuentes oficiales- y recomienda lecturas de otros medios en Internet por señalar algunos aspectos del uso de las posibilidades de la Web que realiza Espectador.com. La actualización de la información que realiza este sitio se destaca por su celeridad entre los que ofrecen noticias de Uruguay en la Web.

Pero con la propagación de la tecnología de Internet aparecieron, además, nuevos proveedores de información que, sin embargo, no provienen de los medios de comunicación tradicionales. Por ejemplo, los portales que venden servicios e incorporan el servicio de información como es el caso del portal MontevideoComm www.montevideo.com.uy en Uruguay: una empresa que viene del mundo de la informática y lanza un portal en Internet que además de vender servicios, ofrece un información en línea – y a través del correo electrónico- producida por periodistas propios, noticias que tienen una personalidad diferente a los portales Web de los medios impresos tradicionales en Uruguay. Este portal ha sido en Uruguay uno de los pioneros en la incorporación de servicios de alerta a través del correo electrónico –y del teléfono celular- brindando la información del clima, o los resultados de los partidos en los campeonatos de fútbol.

Por otro lado, también han surgido sitios de noticias desde empresas que nacieron con el surgimiento de la Web, como Google News http://news.google.com o Yahoo News, que se proponen como portales de noticias actualizadas provenientes de múltiples medios de comunicación en Internet. Las noticias que publican habitualmente son producidas por aquellos sitios con historia en medios tradicionales –ya sea de diarios en línea, de agencias de prensa, etc- y estos sitios las presentan realizando una selección, resaltando el tiempo que transcurrió desde que se publicó la noticia –por ejemplo: hace 15 minutos, hace una hora, etc. En el caso de Google News, las noticias son publicadas y ordenadas automáticamente por un software. También brindan servicios de alerta sobre informaciones específicas que llegan a la casilla de correo electrónico anunciando al lector que se publicó una noticia que incluye información de su interés.
Así se presenta Google News en la Web:
Un original medio informativo

Google News ofrece información recopilada de 700 fuentes de información de todo el mundo y la organiza automáticamente de modo que las noticias más importantes aparezcan en primer lugar. Los temas se actualizan constantemente a lo largo del día, por lo que, cada vez que se conecte a esta página, encontrará artículos nuevos. Google ha creado un proceso de agrupación automatizado para Google News que reúne titulares y fotografías relacionados entre sí a partir de cientos de fuentes de información de todo el mundo, lo que le permitirá comprobar la forma en que distintos medios periodísticos explican la misma historia. Elija el elemento que le interese y acceda directamente al sitio que publicó el artículo que desee leer.

Google News es un sistema muy innovador, puesto que ofrece un servicio de iformación compilada únicamente mediante algoritmos informáticos, sin intervención humana alguna. Aunque las fuentes informativas cuentan con puntos de vista y enfoques editoriales distintos, su inclusión en Google News se realiza sin tener en cuenta sus ideologías o tendencias políticas. Este hecho puede provocar que a veces se realicen agrupaciones extrañas o contradictorias. Sin embargo, es precisamente esta variedad la que convierte a Google News en una valiosa fuente de información sobre la actualidad diaria más importante.

Puede conocer la historia de una noticia en vigor haciendo clic en la función "ordenar por fecha" situada en la página que contiene todos los artículos de un tema concreto. Los artículos se clasificarán en orden cronológico empezando por el más reciente.[102]

Google News incluye artículos publicados durante los últimos 30 días, se ofrece en distintas versiones, cada una de ellas hecha a medida para una audiencia nacional distinta (Alemania, Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Nueva Zelanda, Reino Unido) y explica de la siguiente manera el tipo de artículos que publican en la página inicial:

Los titulares que aparecen en la página inicial de Google News se seleccionan únicamente mediante algoritmos informáticos, que se basan en muchos factores distintos, como la frecuencia y el tipo de sitio en el que aparecen los artículos en otras páginas de Internet. Se trata del mismo tipo de búsqueda por Internet que utiliza Google para otros servicios, ya que confiamos plenamente en el criterio colectivo de los editores Web a la hora de determinar los sitios que ofrecen la información más valiosa y relevante. Google News confía de forma parecida en el criterio editorial de los medios periodísticos online para determinar qué historias deben incluirse y destacarse prioritariamente en la página de Google News.[103]

[89] http://www.lablaa.org/ayudadetareas/periodismo/per4.htm
[90] Weill, Georges. El diario: Historia y función de la prensa… op. cit.
[91] Weill, Georges. El diario: Historia y función de la prensa… op. Cit.
[92] Álvarez, Jesús Timoteo. Martínez Riaza, Ascensión. Historia de la prensa hispanoamericana. Editorial Mapfre. Madrid.1992.
[93]. Cavallo, Guglielmo; Chartier, Roger, y otros. Historia de la lectura ... op cit p 429
[94] Ibidem. p 430.
[95] Álvarez, Jesús Timoteo. Martínez Riaza, Ascensión. Historia de la prensa hispanoamericana… op cit. p 103
[96] Álvarez, Jesús Timoteo. Martínez Riaza, Ascensión. Historia de la prensa hispanoamericana… op cit. p 160.
[97] Ibidem.
[98] Castells, Manuel. La era de la información. Economía, Sociedad y Cultura. La Sociedad Red. Vol I. México. Siglo XXI. 1999. (1ª Edición 1996) p. 388.
[99] Calmon Alves, Rosental. Relatoría del taller para periodistas electrónicos: "Periodismo para Internet". Ciudad de México, México, 21 - 25 de agosto de 2000
[100] Díaz Noci, Javier. Tendencias del periodismo electrónico. Una aproximación a la investigación sobre medios de comunicación en Internet.
[101] Calmon Alves, Rosental. Relatoría del taller para periodistas electrónicos: "Periodismo para Internet"…op cit.
[102] Google News http://news.google.com (Español)
[103] Ibidem.

Seguir a la 4a parte: El contexto - Una elite en Internet y menos lectores para el diario en papel

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